Preocupación: Aprende a preocuparte sin generar ansiedad La preocupación es un proceso mental que ponemos en marcha para intentar buscar soluciones a problemas. Aunque en principio parece algo positivo y necesario, a menudo lo asociamos con un ciclo agotador y repetitivo, del que nos cuesta mucho salir. Aquí algunos puntos clave sobre la preocupación: Circuito Repetitivo: Entramos en un bucle de pensamientos negativos, anticipando los peores resultados. Cuantas más vueltas le damos al problema, peor nos sentimos. Origen y Significado: La palabra “preocupación” deriva del latín “praeoccupatio”. Está vinculada a generar zozobra y nerviosismo. Patrones Mentales: La preocupación se relaciona con patrones mentales que nos llevan a ocuparnos de situaciones que pueden no llegar a ocurrir. Algunas personas asumen la preocupación como algo natural en su forma de ser. Reacción Fisiológica: Vivir en un estado de alerta constante tiene consecuencias fisiológicas, como mayor nerviosismo y estrés. El desgaste mental afecta la concentración y la memoria. Efectos en la Salud Mental: La preocupación constante aumenta la predisposición a desarrollar ansiedad, desánimo y agotamiento. En este taller, exploraremos cómo afecta la preocupación a la salud, cómo distinguir entre preocupación sana y no sana, y cómo desarrollar un proceso mental constructivo y resolutivo. Mi propuesta es: En...