
¿Qué es la hipocondría?
Trastorno que hace creer a la persona que puede tener una enfermedad grave.
Pequeñas alteraciones o sensaciones se interpretan como signos de una grave enfermedad.
La sensación interna es de sentir el cuerpo enfermo, lo que ocasiona un gran sufrimiento y ansiedad.
Empeora cuando alguien cercano contrae una enfermedad grave.
Pueden llegar asentir los mismos síntomas que esa persona tenga.
Está en constante alarma respecto a la salud, tanto propia como de las personas que conviven con ella.
Viven en una preocupación constante por la enfermedad, por los síntomas y miedo a la muerte.
No pueden evitar esa reacción y se enfadan porque no les creen o les dicen que no es real.
Se les ha llamado «enfermos imaginarios» lo que les llena de gran frustración.
Cuando les informan, después de varias pruebas, que todo es normal, por un lado sienten alivio, pero por otro sienten ansiedad, porque el temor y la sensación de estar enfermos no desaparece.
Posibles causas de la hipocondría
Las posibles causas son de tipo teórico y depende de cada tendencia psicológica.
Así podemos tener distintos tipos:
- Experiencias previas nocivas con respecto a la salud y la enfermedad.
- Como una expresión de conflictos internos con origen en la desconfianza hacia el propio cuerpo nacida en la infancia.
- Intento de la psique de responder y defenderse de la culpa o baja autoestima. Puede suceder asociado a un problema orgánico, pero no necesariamente, ni siquiera con mucha frecuencia.
- Patrón de comportamiento inconsciente que se adquiere ante determinadas circunstancias para desviar la atención de otros problemas.
- Formación de creencias erróneas sobre los síntomas, la salud y la enfermedad.
- Además de una atención selectiva a los aspectos negativos y tendencia justificar dichas creencias erróneas.
- Incidente crítico desencadenante, puede ser externo como muerte de un familiar, una enfermedad en alguien conocido o un proceso interno que crea un estado de ánimo negativo; esto activará las creencias y comportamientos relacionados con la hipocondría.
¿Cómo vive una persona con hipocondría?
La persona con hipocondría vive en una constante preocupación y miedo, lo que le lleva a una conducta de observación y análisis minucioso, incluso obsesivo de sus funciones fisiológicas básicas, haciendo una interpretación personal de que son signos de una enfermedad grave.
Interpreta como amenazantes algunas sensaciones que el resto de personas perciben como normales en situaciones determinadas.
Por ejemplo, el miedo provoca palpitaciones, respiración más rápida, sensación de que no entra el aire, contracturas e incluso dolores musculares, espasmos de la musculatura lisa, tics, dolor de cabeza, mareos, vértigos, etc.
Todos estos signos son interpretados como enfermedad y no como una respuesta orgánica “normal” al estado de estrés interno en el que viven.
Las personas hipocondríacas tienen una gran capacidad de sugestión, cualquier conocimiento sobre una enfermedad les lleva a sentir que tienen todos los síntomas de la misma.
Las enfermedades que creen padecer suelen ser aquellas que implican un elevado grado de gravedad, son crónicas o las que suelen tener como desenlace la muerte.
Tienen pensamientos catastróficos con imágenes mentales sufriendo la enfermedad.
Todo esto provoca vivir en constante ansiedad e incluso crisis de pánico, buscando siempre opiniones profesionales, necesitando que les hagan múltiples pruebas que aun a pesar de que salen normales, les cuesta creer que es cierto, porque siguen sintiendo que están enfermos.
No encuentran consuelo por más visitas que realicen al médico o más pruebas que les hagan, ya que no se creen que no estén enfermos.
Necesitan encontrar respuestas a ese malestar que notan, lo que les lleva a crear sus propios argumentos de autodiagnóstico, haciendo una interpretación catastrófica de cualquier signo corporal fisiológico, ya que el estrés en el que viven provoca que esos signos puedan estar algo alterados.
Se controlan las pulsaciones, la tensión arterial, la temperatura, se autoexploran; incluso varias veces al día.
Todo se convierte en un círculo vicioso: mientras más miedo, más síntomas. Más síntomas, más miedo.
¿Qué no debería hacerse en la hipocondría?
- Acudir a internet, algo que a pesar de que saben que no solo no les ayuda sino que acentúa el miedo y por tanto los síntomas, lo hacen en su afán de encontrar esos argumentos que les ratifiquen que sí están enfermos.
- Empeñarse en buscar argumentos para justificar sus síntomas.
- Enfadarse cuando el médico les dice que todo ha salido normal, que no hay ningún problema físico.
- No aceptar los problemas psicológicos con la misma naturalidad que aceptarían tener un problema físico.
- Dejarse llevar por el miedo.
- Estar pendiente y atento a todo lo negativo.
- Enfadarse con el entorno cuando intentan ayudarle a sacarle de su ensimismamiento negativo.
- Pensar de forma obsesiva en la enfermedad y los síntomas.
- Dejar de prestar atención a otras cosas importante de su vida.
- Acudir a personas no profesionales sobre este tema.
Si no sabes como evitar todo esto, reconoce que tienes un problema, no físico, sino psicológico, que lo que te hace daño es tu forma de pensar y manejar emocionalmente estas situaciones, algo que en algún momento aprendiste mal y quedó en tu memoria inconsciente, por eso tu reacción es la que es, pero todo eso se puede cambiar con ayuda profesional, te guiará y te dará las herramientas para conseguirlo.
¿A quién afecta la hipocondría?
Es más frecuente en edad adulta, pero puede aparecer a cualquier edad.
Se da igual en hombres que en mujeres.
Puede haber un ambiente familiar que propicie esta predisposición ya que es frecuente encontrar varios hipocondríacos en la misma familia, o después de una afección dolorosa tras la que permanece el miedo a que pueda repetirse.
También se da el papá o la mamá hipocondríaca que vive en constante temor a que su hijo tenga alguna enfermedad.
Si observas el dibujo se produce una distorsión en la percepción visual.
El agua representaría las creencias nocivas que hacen que se vea el lápiz no alineado con la realidad.
Para una persona hipocondríaca percibe sus síntomas con esa distorsión.
Si observas el dibujo se produce una distorsión en la percepción visual.
El agua representaría las creencias nocivas que hacen que se vea el lápiz no alineado con la realidad.
Para una persona hipocondríaca percibe sus síntomas con esa distorsión.
Tratamiento de la hipocondría:
El tratamiento de la hipocondría es fundamentalmente psico-biológico.
Con técnicas cognitivas, psico-corporales y autohipnosis, se va consiguiendo cambiar la percepción física y de salud.
En caso necesario se acompaña con tratamientos naturales y/o farmacológico.
Yo aconsejo combinar sesiones individuales con talleres de grupo, además de agilizar el aprendizaje, es muy efectivo y resulta más económico.
Test de hipocondría
Contesta con la mayor sinceridad a las siguientes preguntas. Cada contestación afirmativa cuenta como 1 punto.
- Noto constantemente una preocupación por mi cuerpo o por padecer diferentes enfermedades.
- En ocasiones, he notado que sobrevaloro algunos síntomas que presento. Luego me doy cuenta que no era «nada».
- Estoy pendiente de mis latidos cardíacos, valoro su frecuencia o intensidad.
- Arropo excesivamente a mis hijos, hasta el punto que se quejan de tener calor con mucha frecuencia.
- Doy demasiada importancia a los aspectos «negativos» de la vida. Los «positivos» me parecen escasos.
- Las noticias sobre salud en los medios de comunicación me producen una extraña combinación de interés y ansiedad.
- Unos de mis temas favoritos: la salud.
- En ocasiones me he palpado tanto los ganglios (de cualquier parte del cuerpo) que me han llegado a doler.
- Cuando pienso en mi salud me cambia el estado de ánimo.
- En alguna ocasión he ido tantas veces al médico que él se ha acabado enfadando.
- Estoy de baja con mucha frecuencia casi siempre con diagnósticos distintos.
- Alguno de mis padres (padre o madre) le daba mucha importancia a la salud.
Valoración de los resultados:
1-3 puntos: Muestra cierto interés mórbido por su salud. No llega a ser hipocondríaco pero esta preocupación, en ocasiones, no le deja disfrutar de la vida de la salud que tiene.
4-7 puntos: Es un estado que demuestra tener ya una excesiva preocupación por su salud y un buen momento para reorientar sus temores por parte de un profesional.
8-12 puntos: La preocupación polariza de tal manera su vida que le inhabilita para hacer una vida normal. Busque ayuda profesional de forma urgente.
Se puede conseguir, vuelve a disfrutar de la vida sintiéndote sano